Existen una serie de alimentos que pueden llegar a ser adictivos para algunas personas.
La ansiedad por la comida, el hambre emocional y el abandono de los tratamientos dietéticos se relacionan directamente con este tipo de alimentos adictivos, que en la mayoría de los casos, son extremadamente calóricos y nada beneficiosos para perder peso.
Estos alimentos actúan sobre el sistema de recompensa del cerebro, sobreestimulando la liberación de dopamina, un neurotransmisor relacionado con la sensación de placer.
Esta sensación placentera, provocada por la liberación de dopamina, dura sólo un tiempo, finaliza. Cuando esto ocurre, con mayor o menor consciencia, queremos volver a repetir esa experiencia gratificante, y para ello, volvemos a consumir el alimento en cuestión, instalándose así el circuito de la adicción.
“Cuanto más comemos este tipo de alimentos, más ganas tenemos de volver a comerlos, y más ansiedad tenemos por volver a repetir su consumo”.
Aprender a identificar este tipo de alimentos y evitarlos, puede tener efectos muy positivos para la salud, físicamente y mentalmente.
¿Cuáles son los “alimentos” más adictivos?
En resumen, podríamos decir que los alimentos más adictivos son los alimentos con alto contenido en grasas, azúcar, harinas refinadas, cereales refinados y potenciadores de sabor como sal o glutamato monosódico, por citar algunos ejemplos.
Autor: José Manuel Tamayo Mora
Nutricionista de El Plan de tu Vida
